Mujeres destacadas en aviación
A lo largo de la historia de la aviación y aeroespacial, hemos visto historias de mujeres que se han destacado y alcanzado hitos históricos importantes para esta industria. En nuestro blog “5 mujeres históricas en la aviación”, te compartimos algunas mujeres pilotos que alcanzaron grandes récords en la aviación. En esta ocasión te queremos compartir algunas mujeres que también obtuvieron grandes logros, pero en la industria en ramas como la ingeniería y la mecánica.
EMMA LILIAN TODD
Emma Lilian Todd nació en Washington D.C., Estados Unidos. Trabajó como secretaria hasta aproximadamente los 40 años de edad hasta que, en un viaje a Londres, vio una aeronave que la inspiró a diseñar sus propios aviones. Aunque no tenía conocimientos formales de mecánica, aprendió de manera autodidacta y diseñó su primer aeroplano en 1906.
El talento de Emma aumentó tras presentar sus primeros diseños en el Madison Square Garden en un espectáculo aéreo. La filántropa Olivia Sage vio los diseños de Emma y se convirtió en su patrocinadora, con un aporte de $7000 dólares americanos para el diseño y la construcción de un avión. El piloto de pruebas, Didier Masson voló con éxito el biplano diseñado por Emma, ya que las mujeres piloto no tenían licencia en ese momento. También, tenía gran talento como diseñadora y patentó una gran variedad de productos mecánicos, además de fundar el primer club aéreo para niños en 1908.
PHOEBE FAIRGRAVE OMLIE
Phoebe Fairgrave Omlie nació en Des Moines, Iowa. Convenció al gerente de un aeropuerto de la zona que le dejara volar con uno de sus pilotos en un espectáculo aéreo y se enamoró de la aviación. Aprendió a caminar sobre las alas y a saltar en paracaídas. Rompió el récord del salto en paracaídas desde mayor altitud hecho por una mujer, al saltar de su avión desde 4.630m.
En 1927 Phoebe rompió más récords al ser la primera mujer en recibir la licencia de mecánico aeronáutico. En 1928, rompió el récord (mujer) al ascender a 7.742m; y se convirtió en la primera mujer en cruzar las Montañas Rocosas en avioneta. Fue asesora de los servicios de inteligencia aéreos para el comité asesor nacional de aeronáutica del presidente Roosevelt y así fue la primera mujer en llegar a un puesto en la aviación federal. Durante la segunda guerra mundial, inauguró 66 escuelas de pilotos en 46 estados para colaborar con la creciente necesidad de pilotos, también con profesoras en las academias.
Una frase común de Phoebe fue: “Si las mujeres pueden enseñar a los hombres a caminar, también pueden enseñarles a volar.”
YVONNE POPE SINTES
Yvonne Pope Sintes nació en Pretoria, Sudáfrica. Fue la primera mujer controladora de tráfico aéreo en el aeropuerto de Gatwick (Londres) y más tarde se convirtió en la primera capitán de una aerolínea comercial de Gran Bretaña.
Trabajó en British Overseas Airways Corporation como tripulante de cabina, volando a Europa, Medio Oriente y América del Sur. Yvonne pasaba su tiempo libre en el Airways Aero Club, donde el personal de la aerolínea podía tomar lecciones privadas de vuelo y obtuvo su licencia de piloto privado en julio de 1952. Volando de regreso como tripulante de cabina desde Río de Janeiro, la piloto Leslie Gosling la invitó al cabina y la animó a considerar convertirse en instructora de vuelo, papel que asumió en la Segunda Guerra Mundial.
Yvonne escribió un libro llamado “Trailblazer in Flight” en el que explica cómo logró triunfar en el mundo de la aviación dominado por los hombres.
VALENTINA TERESHKOVA
Valentina Tereshkova nació en el oeste de Rusia. Se convirtió en la primera mujer en viajar al espacio, siendo seleccionada entre más de 400 candidatos.
Tras un duro entrenamiento, el 16 de junio de 1963, fue lanzada al espacio a bordo de la nave Vostok 6, con la que orbitó la tierra 48 veces en un viaje de 70 horas y 50 minutos de duración, que finalizó el 19 de junio. Para el descenso, tuvo que lanzarse en paracaídas desde más de seis mil metros de altura, después de abandonar la cápsula espacial, y tocó tierra en Karaganda (Kazajstán).
Llevó la antorcha olímpica en los Juegos Olímpicos del 2008 y recibió el Anillo de Honor Eduard Rhein de la Fundación Alemana Eduard Rhein en 2007. Valentina llegó al rango de Mayor General de las Fuerzas Aéreas Soviéticas y, en su jubilación ha dicho que volvería al trabajo solamente para visitar Marte.